La Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora del Rosario en sus misterios dolorosos y gozosos es una cofradía del pueblo de Moguer, en Huelva (España). Es conocida popularmente como «Hermandad del Cautivo”, “Hermandad del Cristo de los Remedios» o “Hermandad del Santo Cristo”.

La primitiva Hermandad del Rosario fue fundada el 13 de enero de 1577, la del Cristo de los Remedios en el año 1697. Ambas reorganizadas y fusionadas en el año 1999.

El Cristo de los Remedios estuvo, desde su aparición el 23 de diciembre de 1560, muy vinculado a los barrios y gentes de la mar. Interesante es la leyenda con la que cuenta la aparición de la imagen del Santo Cristo:

El Cristo de los Remedios fue tallado en Argel por Antonio Quintero, moguereño cautivo en este lugar, lo selló en una caja de madera y lo tiró al mar. Este cofre llegó a la isla de la Tuta donde pescaban gentes de Huelva, Isla Cristina, Moguer… al ser encontrada la talla discutieron los presentes por donde debería quedarse la imagen, aunque en el reverso de la tapa estaba escrito: “ de Argel para Moguer”.

Nadie fue capaz de mover la imagen, hasta que el moguereño Pedro Martín y su hijo se acercaron a ella levantándola como si fuese una pluma, evidenciando el lugar al que debía partir. Una vez en Moguer, el revuelo fue enorme, todo el pueblo marchó tras Él, que en carreta tirada por bueyes se dispusieron a llevarlo a la iglesia, pero a la altura de la ermita de la VIrgen de los Remedios los bueyes fueron incapaces de continuar, quedando claro pues, donde debía permanecer el Cristo, tomando así su nombre: El cristo de los Remedios. Con el tiempo Antonio Quintero fue liberado y volvió a Moguer donde rezó a la talla que él había realizado, agradeciéndole por su liberación, a día de hoy está enterrado en lo que fue esa antigua ermita.

Los estatutos de la primitiva Hermandad del Rosario se conservan íntegros en el archivo histórico municipal de Moguer, como en el caso del Cristo esta imagen también cuenta con un milagro, que consistió en que la antigua talla llorara lágrimas durante el terremoto de Lisboa de 1755 en la iglesia parroquial y gracias a su intercesión no hubo víctima humana alguna en la ciudad de Moguer. Curiosidad que enlazan a las dos imágenes, es que en este día que María Santísima del Rosario llorara lágrimas, durante el terremoto desapareció la isla de la Tuta, que el lugar donde el Cristo de los Remedios apareció.